V-74 "CARPINTERIA CARRASCO" 76 SANTA TERESA 52
(SENIOR MASCULINO 2º ZONAL)
MUCHAS PROTESTAS, POCO BALONCESTO
QUINTETO INICIAL Y ANOTACIÓN V-74: Fran (10), Rubi (13), José Miguel (4), Ferriz (10) y Ricky (16). TAMBIÉN JUGARON Y ANOTACIÓN V-74: Santi (10), Sánchez (2), Antonio (5), y Jorge (6). MARCADORES PARCIALES: (20-14), (24-08), (13-23) y (19-07).
A pesar de que el marcador presentaba en todo momento un partido controlado y sin problemas, las sensaciones hacían parecer una situación diferente entre los participantes en el encuentro y el público asistente.
Tras las típicas dudas iniciales que apenas duraban 3 minutos, nuestro V-74 Carpintería Carrasco marcó un ritmo de partido y un nivel de juego que hacía presagiar una nueva abultada victoria, sobre todo con el parcial del segundo cuarto que permitía una ventaja de 22 puntos que doblaban en el marcador al rival.
En el segundo tiempo aumentaron de forma desproporcionada las protestas a los colegiados y su traspaso al seno del equipo, con impropias discusiones que provocaban que el juego se difuminase en acciones precipitadas y carentes de sentido, lo que propició renovados ánimos en el rival. El último cuarto fue un recuperar el sentido al juego, acciones más calmadas y asentadas, caracterizadas por reflexión contra precipitación llevaban a una victoria aparentemente cómoda que por momentos no permitió que el equipo demostrase su real potencial.
A pesar de que el marcador presentaba en todo momento un partido controlado y sin problemas, las sensaciones hacían parecer una situación diferente entre los participantes en el encuentro y el público asistente.
Tras las típicas dudas iniciales que apenas duraban 3 minutos, nuestro V-74 Carpintería Carrasco marcó un ritmo de partido y un nivel de juego que hacía presagiar una nueva abultada victoria, sobre todo con el parcial del segundo cuarto que permitía una ventaja de 22 puntos que doblaban en el marcador al rival.
En el segundo tiempo aumentaron de forma desproporcionada las protestas a los colegiados y su traspaso al seno del equipo, con impropias discusiones que provocaban que el juego se difuminase en acciones precipitadas y carentes de sentido, lo que propició renovados ánimos en el rival. El último cuarto fue un recuperar el sentido al juego, acciones más calmadas y asentadas, caracterizadas por reflexión contra precipitación llevaban a una victoria aparentemente cómoda que por momentos no permitió que el equipo demostrase su real potencial.
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