DÍA DE CONVIVENCIA DE LAS CADETES

JORNADA DE CONVIVENCIA CADETE FEMENINO
El pasado sábado 4 de junio se disputó el más importante y duro partido que nuestras chicas del cadete femenino han jugado en toooooda la temporada. Tuvieron enfrente al más temible de los equipos, el equipo con el que nadie desea jugar ya que eso significa derrota segura, el equipo que aparece en tu peor pesadilla….EL EQUIPO DE LOS PAAADRES Y MAAAADRES!!!!

Por todos es sabido que nuestras chicas, si algo tienen, es que se saben comportar frente a toda clase de rivales. Aunque algunos de los padres y madres se encargaron de “calentar” el partido con declaraciones a medios como “tuenti” o “feisbuc” nuestras jugadoras no cayeron en la provocación y se dedicaron a hacerlo lo mejor posible. El buen juego de las nuestras al principio del encuentro se fue diluyendo conforme avanzaba el mismo, debido a que el equipo de los padres comenzó a usar estratagemas del tipo “como metas una canasta hoy no sales” e incluso se llegó a escuchar “ale, pues ahora te vas a quedar sin paga”…evidentemente, nuestras jugadoras comenzaron a dejar de defender e incluso les pasaban la pelota, conscientemente, al equipo rival para que lograran un marcador final “digno”.

El entrenador de nuestro cadete femenino saltó a la pista para disputar unos minutos…pero sólo fueron tres minutos, ya que después de empezar la remontada, misteriosamente se lesionó en una de sus rodillas. Y digo más, incluso el árbitro no pudo presentarse al encuentro, enterándonos horas después por la prensa de la ciudad, de que había sido atado y amordazado al chopo más alejado del pabellón y que unos pajaricos empezaban a dar vueltas en círculo sobre dicho árbol. También se rumoreaba que el equipo de los padres les había echado algo al Cola Cao del sus hijas que las dejaba medio aturdidas. En fin, se hizo lo que se pudo…

Debemos destacar que el marcador final fue de 33 – 42 para los padres.

Una vez finalizado el encuentro y para limar asperezas entre los dos equipos realizamos la tradicional comida y sobremesa dónde de nuevo, volvieron a ganar los padres, no dejando ni un grano de arroz en la paella, ni una gota de vino dentro de la botella y ni un trocico de súper napolitana de chocolate que con mucho cariño nos hicieron nuestros amigos del “Horno Villena”.
En resumidas cuentas, hemos pasado un día estupendo que debemos repetir más a menudo.